Chile sale al mundo a buscar alianzas en innovación, investigación y desarrollo
Thursday, December 01, 2005
Información y links vía: SR Fernando Flores.
Este martes, el Diario Financiero publicó un artículo de Gabriel Rodríguez, Coordinador de Ciencia y Tecnología de la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon).
Singapur va a ser uno de los socios de la región, así que considero conveniente que leamos esta nota, porque hay que seguir atendiendo la relación de Chile con el Asia:
Chile sale al mundo a buscar alianzas en innovación, investigación y desarrollo
Hace algunos días regresó a nuestro país una misión de destacados profesionales, luego de cumplir una apretada agenda de contactos en Nueva Zelandia y Singapur, naciones con los cuales Chile concluyó recientemente negociaciones para un Acuerdo de Asociación Económico-estratégica (P4). Lo nuevo de esta misión es que no tenía por objeto promocionar nuestros productos de exportación, como tradicional y exitosamente se ha hecho cada vez que se firma un tratado.
La misión fue organizada conjuntamente entre la Dirección Económica de RR.EE. y Conicyt, y liderada por este último organismo. Los participantes incluyeron a las universidades de Talca, Austral, Católica de Valparaíso y Católica de Santiago, así como del Ministerio de Economía, Fundación Chile, Cepal, y los recientemente creados consorcios tecnológicos a través de su coordinador en Conicyt.
En Singapur, se avanzó en identificar oportunidades con A*Star, la poderosa agencia de innovación que maneja un presupuesto de más de 1 billón y medio de dólares, así como la National University of Singapore, entidad con cerca de 30.000 alumnos y ubicada entre las "top 20" del mundo. Igualmente, con el holding Temasek que hoy día lidera las inversiones en tecnología de punta. Los campos de colaboración científico-tecnológicos identificados serían la acuicultura de nuevas especies, los desarrollos en el campo de productos hortofrutícolas, así como el intercambio en programas de postgrado vinculados a la biotecnología.
La constante en las reuniones fue el ánimo de crear una cultura de cooperación y colaboración y no de competencia. Las tres economías tienen mercados internos pequeños y ya muy abiertos al mundo. La clave, tal como fue identificada en las negociaciones del tratado P4, llamado justamente Acuerdo Transpacífico de Asociación Económica Estratégica, son las áreas estratégicas vinculadas a la I+I+D.
No es posible hoy día pensar localmente los temas científico-tecnológicos vinculados a la innovación. Esta se da en redes mundiales y Chile debe tomar iniciativas para ser parte de ellas, concretado alianzas, creando redes humanas entre comunidades científicas, vinculando centros de estudio y universidades, e impulsando la ampliación de sus consorcios tecnológicos y empresas con la participación de socios internacionales.
Esta es una primera experiencia, que permite comenzar a aprovechar las dimensiones estratégicas de los tratados de libre comercio. Las rebajas arancelarias nos abren una gran oportunidad, pero es sólo una ventana de oportunidad que otros países irán obteniendo en un futuro no muy lejano. Debemos ser capaces de aprovechar esta ventana para posicionarnos estratégicamente en I+I+D, dando un salto en el valor agregado de nuestra oferta exportadora, creando alianzas, en especial con países de desarrollo relativo más cercanos al nuestro. Y desde allí concebir proyectos conjuntos en terceros mercados como puede ser el caso de China e India.
Hacia el futuro, uno de los desafíos más claves en el armado de este tipo de misiones, será integrar a las empresas para lograr que en la apertura de estas posibilidades en el campo internacional, se de desde el inicio la vinculación entre investigación y desarrollo, entre academia y producción. Sólo en la práctica nace la innovación.
La experiencia de la misión, así como las discusiones mantenidas en los intensos días de viaje del grupo, permitieron visualizar la urgente necesidad de vincular estrechamente nuestra política internacional con los desafíos que enfrenta el país en el rediseño de su sistema nacional de innovación. La activa participación de la Cancillería, a través del trabajo y la presencia permanente de nuestros embajadores en todas las actividades programadas, es una muestra de la potencialidad que tiene esta coordinación. Así como nuestro aparato exterior, en su momento, jugó un rol clave en el salto exportador de Chile, hoy debe jugarlo en el necesario y urgente salto a la innovación.